
La última semana de noviembre comienza atravesada por la expectativa en torno a la cotización del dólar, luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, saliera a desmentir la existencia de un presunto préstamo por US$20.000 millones con bancos internacionales. Paralelamente, el INDEC difundirá datos económicos clave que podrían influir en el humor de los mercados.
Durante los últimos días, Caputo apuntó contra versiones que atribuían al Gobierno negociaciones con JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup, a las que calificó como “una operación más destinada a generar confusión”. “Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones”, afirmó, según supo Noticias Argentinas.
Sin embargo, semanas atrás, el propio ministro había señalado en una entrevista televisiva: “Hay un swap de US$20.000 millones. Y estamos trabajando en otra facilidad por otros US$20.000 millones y ya lo dijo el secretario del Tesoro”, lo que alimentó las especulaciones sobre eventuales líneas de financiamiento.
En este contexto, el mercado se mantiene atento a las definiciones sobre un posible REPO por US$5.000 millones, que permitiría cubrir los vencimientos de enero, estimados en alrededor de US$4.000 millones, según publicó el Wall Street Journal.
Mientras tanto, la dinámica cambiaria continúa bajo la lupa. Al cierre de la semana pasada, el dólar blue volvió a ubicarse por debajo del oficial, al cerrar en $1.425 frente a los $1.450. En paralelo, el Banco Central redujo la tasa de interés de referencia del 22% al 20%, generando un retroceso generalizado en los rendimientos de los instrumentos financieros vinculados a ella.
El INDEC publicará en estos días una serie de indicadores que permitirán medir el pulso económico: el EMAE, las ventas en supermercados, shoppings y autoservicios mayoristas (correspondientes a septiembre), así como los datos de turismo internacional y empleo en la administración pública de octubre.
A la par de los movimientos financieros y estadísticos, Caputo continuará esta semana con reuniones orientadas a la implementación de reformas estructurales, en especial en los frentes fiscal y laboral, a tono con la agenda promovida por el Gobierno tras el último respaldo electoral.